Transparencias:
Para comenzar me asombro la iluminación tan fuerte que se utilizaba en la exposición, algo poco usual en este tipo de muestras, luz blanca combinada con el agua en movimiento de la fuente (parte central de la sala), daban una sensación de frescura y limpieza, mucho más cuando uno se desplazaba por la sala y esos pequeños residuos de “plástico” sonaban haciendo un extraño ruido, aunque agradable, estos adornaban mucho más esta demostración artística.
Ya claro que me pareció una exposición muy sobria, limpia, amena, atractiva, entre muchas más cosas que se siente al entrar a disfrutar de estas obras; aunque eran sencillas y pequeñas a simple vista, eran complementadas con un entorno que vuelvo y repito hacía de la demostración una gran experiencia.
Para terminar me gustaría resaltar un pequeño detalle que hizo que la experiencia vivida fuera mucho más inolvidable, fue este puente colorido en la mitad de un salón donde dominaba la armonía del color blanco, esta rompía totalmente con los parámetros de la sala pero hacia un juego de colores muy especial. Y muy seductor.
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